Poeta
Lunada
Estudia Derecho y Ciencias Políticas en
la Universidad Nacional de Cajamarca.
Participante en el Espacio de Promoción Artística y Literaria: Salón Cultural
Cajamarca (Lápiz y Papel).
Descripción personal: “Empecé redactando mitos, leyendas,
costumbres, describiendo aves de Pacasmayo, hasta poemas, alejados del
sentimiento adolescente, y aferrados al amor de mi primer hermano que me dejó
su legado”.
ZAPATILLAS DE AGUA
Es noche de lluvia,
¡saltemos entre charcos!
Viajemos por el
lodo de un oscuro hoyo.
No prometo
conversarte, que para eso soy mala,
Pero sí pagar el
precio que enrede nuestra calma.
Perdámonos a la
sombra del brillo doce,
Rocémonos las
manos, a ver quién muere de goce.
Átame estos
pasadores cuyo lazo son tus dedos,
De estas zapatillas
de agua, que se hunden en tu pecho.
Seca el lago de un
respiro,
Marca las horas
para vernos,
Pisa fuerte en este
piso,
Que por corrernos,
tus palabras viso.
No me encuentro en
un desierto,
Pero la sed de tus
mares siento.
Las nostalgias son
olvido,
¿Y, los llantos?
-Por hoy, no han
existido.-
Temo el alto, temo
al miedo.
Fuerzo memorias
para inventarme historias.
Tengo en unos
cinco, los ataques para verte,
Debo a unos miles,
los años por quererte.
En una calle, de
poca luz,
En una ciudad,
apareciste tú;
Entre unos espejos,
como portales.
Ahora llevo lo
reprimido en un par de costales.
Hoy llovió, hay
arcoíris.
No es un acto
cívico,
Pero lo juramento
oficialmente en nombre de los Guiris,
Como el mejor
cuadro que cargará un corazón chiri.
Entre un arco y
otro, están nuestros nombres,
Con la única nota
que más nos gusta,
Al centro de esa
carretera aparece una sombra,
Atardece.
Anochece.
Ya es de madrugada.
Como a las cinco de
la mañana,
Entre gradas estoy
descalza.
Pasa que sólo soñé
perdida,
Ser feliz en medio
de la plaza.
Escucho ruidos,
tengo hambre.
Para variar, te dio
un calambre.
Pero, ¡Oh,
sorpresa¡
No te habías ido,
Sólo pinté mis
deseos en un sueño de 8 minutos,
Sólo tuve fe, en
que si llovía, a mi lado seguirías.
¡Vámonos!
Ya no hay charcos,
ya no cae lluvia,
Átame estos
pasadores,
Y carga con mis
zapatillas.
Llévame a casa
entre brazos, que me duelen las rodillas.
Ya desperté,
Contigo,
Sin lodo.
¡Pero igual quiero
correr!
Porque ya
despierta, tengo esos lazos,
Porque ya
inmortalicé esos colores,
Ya tengo en mi
memoria,
El arco de nuestros
amores.
Publicado en Lápiz y Papel (Salón
Cultural Cajamarca)
No hay comentarios:
Publicar un comentario